Los más rápidos

Tres tíos, un Parisino, un Neoyorquino y un Mexicano, a quienes se consideraba los hombres más veloces (y mamones) del mundo, discutían con unas copas encima:

- Pues yo - decía el Parisino - puedo subirme a lo mas alto de la Eiffel, tirar un par de cubos de hielo y bajar corriendo hasta la planta baja a recogerlos con una copa.

- Eso no es nada - decia el Neoyorquino - mi ultima hazaña fue tirar una moneda desde el Empire State, bajar corriendo hasta la calle y recibirla en mi bolsillo.

A lo que el mexicano respondió:

- ¿Es que acaso no les conté de aquella vez que me subí a la torre latinoamericana?... desde lo más alto, me bajé los pantalones y tire una zurrada...

- Si, si, el resto lo sabemos - dijeron los otros dos - corriste hasta abajo y atrapaste la mierda con un retrete...

- No. Cuando llegué abajo y miré hacia arriba todavía alcance a verme el trasero.

Contestador

Ring, ring.

- Hola, no puedo responder ahora al teléfono porque... bueno, sí, o sea, sí puedo, ahora sí puedo, de hecho estoy grabando este mensaje, lo que quiero decir es que lo estoy haciendo ahora... o sea... antes... bueno, que cuando usted lo escuche luego, que será ahora... no... luego... no, espere, usted está escuchando esto luego, digo ahora... no... la estoy cagando... joder, esto es un lio.

BIP.

Niños frente al burdel

Dos niños que estaban un dia jugando enfrente de la puerta de un burdel y ven que unos hombres entran con un billete de 5,000 y salen con una gran sonrisa, así que empiezan a pensar:

- Oye, ¿tu qué crees que pasara ahí adentro?
- No tengo ni idea... ¿por qué no entramos a ver?

Así que van al prostíbulo, llaman a la puerta y les abre la Madam:

- Hola chicos, ¿que queréis?
- ¡Yo tengo cien pesetas!
- ¡Y yo 75!

La mujer les toma el dinero, les pega un par de bofetadas y les cierra la puerta.

Los pobres niños echan a andar avergonzados y pensativos por la calle, uno le dice al otro:

- Jo, pues no lo entiendo. ¿Tu crees que podrías aguantar así hasta gastarte 5.000?