Pepito y el circo

La mamá de Pepito lo mandó a la tienda por huevos pero se distrajo viendo el circo y se le olvidaron. De vuelta le cuenta a su mamá:

- Había un simio con unos brazotes muy grandes y unas patotas bien grandes.

- Ah, muy bien, ¿y los huevos Pepito?

- Tambien grandotes mami.