Dos güeyes se movían frenéticos, en el interior de un supermercado, con sus carritos de compras y chocan. Uno le dice al otro:
- Perdóneme usted, es que busco a mi señora.
- Que coincidencia yo también busco a la mía y estoy ya desesperado...
- Bueno tal vez nos podamos ayudar, ¿cómo es tu señora?
- Es alta, de 25 años, de pelo castaño claro, ojos verdes, piernas bien torneadas, busto muy firme... ¿y la tuya?
- A la chingada la mia, vamos a buscar a la tuya.