¿Bien o mal escogida?

Llega una borracha a la tienda y pide una manzana de caramelo:

- Me da una manzana de caramelo por favor, esa del centro, la más roja, la más grandota, se ve bien sabrosa.

- Claro, bien escogidita, ¿verdad?

- Eso no te importa, ¡baboso!